para elegir un buen “preparador de Impuestos”
Todos los años en Febrero empezamos a pensar en el tema de los Impuestos, es algo que no podemos evitar.
A quienes les gustan los números y los formularios se atreverán a hacer su Declaración ellos mismos, pero en cambio para otros es un verdadero rompecabezas por lo que deciden delegar esa labor a un tercero… pero a quién confiarle la Declaración de Impuestos?
Es por ello que hemos decidido publicar estas claves para que puedas tomar una buena decisión a la hora de contratar los servicios de un profesional de los impuestos.
Clave
1
Busca la ayuda de personas que tengan
una formación adecuada
Es importante que la persona esté debidamente acreditada para hacer los Impuestos. Normalmente el hacer negocio con personas profesionales nos asegura que siguen formaciones cada año para mantenerse actualizados y que conocen las últimas normas y reglamentaciones a tener en cuenta a la hora de hacer la Declaración.
Ten en cuenta que un profesional acompañará su nombre con las siglas de su título profesional, esto nos permite indagar por internet que todo esté en regla en lo que concierne a sus acreditaciones profesionales.
Si se escoge un preparador(practicante) de impuestos, hay que asegurarse que tenga un número de transmisión electrónica de declaración TED, que es una certificación que expiden los gobiernos de Canada y Québec para poder representar al cliente y transmitir su Declaración.
Clave
2
Evita los preparadores
“dudosos“
Es muy importante tener en cuenta que como los datos que entregamos a un preparador son muy personales (NAS, ingresos, cuentas bancarias, fechas, etc) es una cuestión de seguridad el darle a conocer a cualquiera esta información.
Una característica de este tipo de personas es que te pueden cobrar demasiado barato, te llenarán todo a mano alzada y no te ofrecerán ninguna garantía ni respaldo.
De otra parte, si luego de una consulta o corrección de errores es imposible localizar a tu preparador de impuestos, deberás buscar ayuda para solucionar el problema y a la larga saldrá más costoso.
Clave
3
Paga tarifas
pertinentes
Lo barato sale caro, nos lo han dicho por generaciones.
Vale la pena cuestionar aquellos que ofrecen precios muy baratos o los que cobran una tarifa fija a todo el mundo, puede tratarse de personas que no son profesionales de los impuestos o que no conocen las implicaciones y particularidades que cada caso conlleva para hacer una buena Declaración.
Es preferible pagar una tarifa adecuada, así parezca elevada, a alguien que sepa hacer su trabajo y evitarse dolores de cabeza futuros. Además ten en cuenta que a la larga es un gasto que solo se hace una vez al año.
Clave
4
Busca un servicio que
se adapte a tus necesidades
Asegúrate que tu preparador te ofrezca horarios de atención al público extendidos durante el periodo de Impuestos, así como un servicio a distancia.
Hay muchas personas que aprecian estos beneficios, bien sea porque se encuentran fuera de la ciudad, porque no viven cerca de su preparador de impuestos o simplemente porque el clima o sus ocupaciones se lo impiden.
El uso de las nuevas tendencias en comunicaciones, acerca a las personas sin necesidad de desplazarse ni manipular documentos físicos.
Clave
5
Ten en cuenta la razón….
y la intuición
La razón te dirá que un buen preparador de impuestos evitará reclamar deducciones irregulares y nunca te inducirá a presentar una Declaración que no se encuentre debidamente respaldada.
Pero la intuición te dirá si esa persona te inspira confianza. Es muy importante entablar una empatía con tu preparador de Impuestos, debes sentirte en libertad de aclarar cualquier duda que tengas, pues hay que saber que ante el gobierno eres tu la persona responsable de la información consignada en la Declaración.
Normalmente un profesional, se tomará el tiempo de explicarte en globalidad tu Declaración de ahí la importancia que hable tu mismo idioma o que se haga entender en una forma clara.